El mundo al revés

Sanriago de Cali, fin de año e inicio de uno nuevo.

En Cali todo es al revés (deberia decir en el occidente) el norte es al sur, las chapas de las puertas se abren al contrario, los ricos viven al sur (que deberia ser el norte) y visceversa.
El viaje pareceria de mochilas cansadas si no fuera porque he encontrado el espacio para re-encontrar cosas mias (muy intimas) que sabia que debia rescatar del abismo al que habían caído y este era el momento. He disfrutado algunos momentos, y otros me han disfrutado a mi. El hecho de pensar tanto siempre le lleva a uno a la penosa tarea de sacar conclusiones (y para peor se cruzó con época de fin de año); y esto a su vez a tomar ciertas decisiones, pero eso no lo voy a publicar aqui.
Los amigos hacen mucha falta, mucha. A la familia me hace falta extrañarla. Ya voy por la lectura del tercer libro, y como la tercera es la vencida, este último no resultó tan malo como los anteriores: Revelaciones de Clara Janés (No lo voy a comentar).
Y bueno aunque no suelo hacer entradas de tipo personal la ocasión lo ameritaba y tengo el teimpo y el espacio para hacerlo, a lo mejor sale hasta una segunda parte (¿Quién sabe?). Pero de todas formas pido las respectivas disculpas.